desde el jardín griego

me gustaría poder llegar a estar 

infinitamente borracho

para creer en los sueños,

para soñar que algún día podré

beber de tus labios la vida

y que la resaca sólo fuera

una eternidad en tu risa

sin sed

para qué nos vamos a engañar
ayer por esto, mañana por lo otro
hoy por ti, mañana por la soledad
ahora por las heridas,
después por la cura...
¿qué más da?

ya me acostumbré
a esta angustia
de beber la vida sin sed
y sentir sólo
el hambre de tus huesos,
ya me resigné
a soñarte 24 horas al día
vestirme de hojas secas,
pintar mares sin orillas
y ahogarme sin nadar

he aprendido
a desear el deseo
a pedir limosnas
en lugar de besos
y a comer
de lo que la gente le sobra,
para qué nos vamos a engañar
por mucho que yo quiera querer
tú sólo querrás querer olvidar,
seguiré despierto a estas horas
esperando
que se abra la puerta
y me digas:
vente a la cama, es tarde ya
seguiré con miedo a acostarme
y mojar la cama con tu ausencia
y mis lágrimas y mis letras,
miedo a este silencio
cuando se acaba una canción
al de mis pensamientos
al de las noches en vela
de las que tú no tienes la culpa,
o al menos
no puedes tenerla ya
de forma presencial

¿qué más da?

si el mundo se acaba 

yo no voy a llorar, 

ya sequé mis lagrimas

 por no poder volar...

ojos rayados

me pregunto que fue de aquel gato
que venía por las noches a mi ventana
con esa mirada de cristal rayado,
nunca entendí aquella forma de acercarse
de moverse entre mis piernas
esa forma de lamerme y rozarme,
pero echo de menos sus maullidos
su forma de suplicarme
su hambre de mi piel
y de mis sobras
echo de menos su compañía
su confianza al cerrar los ojos
sintiéndose seguro a mis pies,
me pregunto si habrá huido
de mi amarga y silenciosa vida,
nunca le vi por el monte
aunque yo sé que me seguía
algunas noches, en otras
me esperaba en la puerta
haciéndose el dormido
para que le despertara
acariciando sus orejas...

ahora que no está
me pregunto por qué
no se curan los arañazos de un gato
por qué sangran tanto esas heridas
las que solo vemos al alejarnos
por qué sigo sintiendo sus garras
jugar con mi corazón
como si fuera un ovillo de lana
por qué nunca quiso cruzar mi puerta
y entrar en mi vida
como lo hizo en mi alma

Para Cin.

Por la inspiración.

hoy no hará falta

la esperanza se metió en el maletero del coche
nadie se preguntó si allí estaría cómoda
los pasajeros no se miraron
ni se dieron los nombres
el viaje sería corto
tampoco hacía falta
saber a dónde, ni cómo,
el horizonte es un lugar inalcanzable
como la ilusión de llegar a alguna parte
pero hay que subirse a las nubes
para caer al mundo...

al bajarse del coche
olvidaron la esperanza
y al entrar en la habitación
los dos pensaron:
hoy no nos hará falta

Para Marwan

estrellado

el cielo estrellado
es una tentación,
verlo así de cierto
de inmenso y frío
como los sentimientos
que a veces me inundan
cuando tiemblo sorprendido
por una estrella fugaz,
una tentación como el beso
perfecto
que nunca
te supe dar























Tentación s. f. :
2 persona o cosa que atrae poderosamente

ola de frío

lo siento,
la última ola de frío,
ha sido culpa mía
os pido perdón
me dejé la puerta abierta
del invierno
de mi corazón

siempre es tarde

cuando por fin entiendes
las cosas como están
en ese preciso instante
sabes, por desgracia
que las cosas
están a punto de cambiar
y vuelve a ser tarde

una

y otra

vez más

negatividad

siempre que hablo
que escribo
que respiro
me acabo diciendo
que no merece la pena
hablar
ni escribir
ni respirar