guardo algún secreto
mil silencios
dos olvidos
cien versos
un desierto
de esperanza
cien gramos
de tierra mojada
dos mil miedos
y un cielo escarlata
me guardo demasiadas
noches en vela
un bote de lagrimas
un kilo y medio
de oscura rabia
uno o dos deseos
un huevo kinder
unas canicas
y los ojos soñadores
de un niño pequeño,
me guardo la luna
quinientos besos
y algo de miel
que soñé comer
sobre tus pechos
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un huevo kinder?....jajaja
ResponderEliminaren mi bolsillo guardo un pequeño tesoro...un despacito de papel con un nombre escrito.
un beso y gracias por compartir las cosas que guardas conmigo
Un huevo kinder... siempre!! un nombre escrito... hum
ResponderEliminarun beso y gracias a ti por inspirarme, con tus comentarios y con tu blog ^_^
nada hace mas ilusión que un huevo kinder.
ResponderEliminarsabía que no tenía que quitar lo del huevo... es tan parte de mi, como las canicas que me regalaron hace años... o la miel con sabor a piel..
ResponderEliminarUn saludo May y gracias por comentar :)
Haz limpieza de vez en cuando (hay siempre cosas que conviene sacar de los bolsillos del pecho o, cuanto menos, airear de vez en cuando), pero no te deshagas nunca del huevo Kinder: jamás renunciar a la sorpresa, al entusiasmo infantil, a pesar de todo.
ResponderEliminarDel kinder nunca... ^_^ pero tienes razón, hay cosas que cuesta sacar y debería, parte de ellas las voy dejando en este blog, que aunque no es dejarlas lejos, sirve al menos para que no me quemen la piel...
ResponderEliminarGracias Salomé