no hay nada más peligroso
que el vértigo
que sienten las aves
que no saben por que vuelan
ni tal vez nada
tan hermoso
que volar sin saber
quien nos sujeta
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
pero no dice nada de ti, los días nunca se acaban no recuerdo cuando pero debí olvidar el camino hace algún tiempo cuando deje de dormir llevo años andando pero no llego al lugar tras las montañas creí que estaba cerca pero a mi paso el sol nunca se queda atrás los días son un atardecer interminable, es difícil pensar con esta cabeza pero debería detenerme quizá llegue la noche y tal vez la paz si alguien me prometiera que el sol no saldrá jamas.
Me gusta, si
ResponderEliminartodo un honor... ^_^
ResponderEliminarSospecho que en el fondo nos sujeta siempre lo mismo, aunque se le pueda dar diversos nombres y formas. Haciendo un ejercicio de síntesis, creo en un solo motor al que, en último término, todo se reduce. Abrazos.
ResponderEliminarsospecho lo mismo... algo que esta en todas partes y sin embargo nos cuesta ver a menudo...
ResponderEliminarGracias Salomé por tu comentario, y de paso por tu blog de Hervás, un lugar mágico sin duda, tengo alguna foto de allí aunque solo estuve un día, es un lugar que no se olvida facilmente.
un besín