jueves, 15 de septiembre de 2011

cómo lo podré evitar

con silencio de campo
ese de grillos y hojas temblando
desaparece el camino a mis pies
como el silencio en las ciudades
sobrepasaste mis sentidos
y ahora no siento nada 
al menos como antes

me he detenido frente a la iglesia
junto a su memoria y sus campanas
como una cigüeña que vuelve a casa
preguntándose como empezar a construir
algo tan grande, con casi nada

ya no sé si tengo manos o anclas
ya no sé, si alguna vez lo supe,
donde esta el norte ni quien lo tapa
ya no sé donde darte un beso
ni donde esconderme después
para evitar que me preguntes
ya no sé si alguna vez lo estuve 
ni como lo podré evitar 
por que en el cielo las nubes
me dicen: saldrá mal
no pronuncies
no repitas ese verbo 
nunca más

miércoles, 14 de septiembre de 2011

la enfermedad de la ilusión

"y al sentir que me quema esta ansiedad febril con el alma en los labios te vuelvo a decir..."

y yo aquí intentando sentirme borracho
(una vez más)
para arrancar valor a estas ganas
para olvidar este miedo atenazador
de manos, labios y camas
miedo asesino, miedo torero
como el silencio en medio de la habitación
entre nuestros pensamientos que se gritaban
pero no se oyeron en la inmensidad del salón
que se dijeron todo y se dieron la vuelta
pensando que dormían solos en la misma cama
que no eran más que dos locos
con la misma enfermedad
sin solución...

asuntos difíciles estos de la verdad
el por qué de las lagrimas
las razones para respirar
huellas que llevan al mismo sitio
y por distinto camino al mismo final,
me siento tan pequeño a tu lado
que no sé si me deslío o me ahogo más
en estas dudas, en estos nudos
en estas arrugas que dejamos en la cama
interrogaciones que no supe interpretar...

faltó poner tu nombre, pintarte en las notas
faltó sentirme digno, seguro y capaz
sobran cobardes y más en el amor
sí, amor, eso que no entiendo y me gustaría conocer
eso que me da tanto miedo,
casi más que tú y tus ojos confundidos con el cielo
más que la droga, más que el doctor,
más que la enfermedad y su cura
más que el final de la historia
pero menos... que la ilusión.